domingo, 11 de enero de 2015

COSAS DEL FOLKLORE CÁNTABRU II

Dentro de mis propósitos de año nuevo debería estar hacer entradas periódicas al blog, lo sé, pero dado mi desorden mental no cuento con ello (ni vosotros deberíais tampoco).
No obstante, como sé que hay gente que se ha quedado pendiente de la segunda entrega de las cosas del folklore cántabru ahí vamos con ello ya que soy mujer de palabra.
Pues después de haber hecho el primer par de frontiles (con mucha prisa) y habiéndome relajado y esperando a que la mano se deshinchara y volviera a recuperar la sensibilidad.... Oye, ¿no podrías arreglarnos también el otro par?, es que nos gustaría llevar otra pareja a una feria y si pudiera ser....

En fin, pues al lío. Me las traen al taller y como ya habéis leído la primera parte vamos con la segunda.

Después de haberles dado la consabida mano de aceite y sin tiempo para que penetrara bien de nuevo éste aspecto presentaba la otra pareja.

Falta de hilo en las costuras y cuero muy cuarteado, incluso con falta de material debido al óxido de las tachuelas


Mosqueras muy desgastadas e incluso una rota





































De nuevo hay que reintegrar las costuras con las dos agujas y el hilo (no os lo vuelvo a contar para no aburriros.

Costuras nuevas sobre los agujeros existentes




Costuras nuevas sobre los agujeros existentes


Donde hay falta de cuero se hacen unos injertos para que las tachuelas se sujeten, ya que si no se irían hasta el fondo.

Injerto de piel donde falta material original y posteriormente reintegración de tachuelas

Después hay que ir poniendo las tachuelas una a una. Tienen dos patitas cada una, El trabajo consiste en introducirlas en el agujero (si se ha cerrado en falso volverlo a abrir con la lezna). Una vez dentro se abren las patas y con un alicate de punta redonda se retuerce cada una de las dos patas para que se claven en la mullida de la parte posterior, que parece un fieltro de lana muy gordo (para entendernos queda así como si fuera la parte trasera de una grapa). Yo en su día las conté, pero ahora no me acuerdo, creo que pasan de 130 por cada frontil, pero ahí están las fotos por si alguien quiere pasar el tiempo contando.
Y para terminar se martillean todas con un martillo de teflón por el revés por si alguna sobresale y le raspa al animal en la frente.... en fin, un ratito.



Y por fin todas las tachuelas puestas y a otra cosa mariposa


Vamos ahora con las mosqueras. Se cortan todos los flecos, que están tan malitos que ya no sirven y se cortan flecos nuevos. Y en cuanto a la mosquera que falta... no queda otra opción que hacer otro injerto. Se cortan las dos partes a bisel y se agujerean y cosen.

Flecos cortados para poner unos nuevos


tiras cortadas a bisel

agujereado y cosido

cosido finalizado

Y ya terminando el trabajo se hacen agujeros en los flecos y se remachan a las tiras.


Y otro trabajo felizmente finalizado (no sin sangre, sudor y lágrimas, las dos primeras literalmente)

Frontiles finalizados, a falta del último toque que corre ya por cuenta de la feliz propietaria

Unos días después de salir del taller me llegaron éstas fotos. Muchísimas gracias María, sin tí el final de este post no hubiera sido posible...


Fotos de la pareja con el "antes del arreglo"


Los frontiles arreglados en el anterior post con sus respectivos pomponcitos de lana (un currote)
Los frontiles arreglados en este post con sus respectivos pomponcitos

Una foto de familia con decoración y todo. Ésta chica es todo detalles.


La pareja con el "después del arreglo". pero mira qué bichos más guapos.